Muchas de las fotos de este blog son de Ramiro Sisco con la comunidad Pilagá, en Las Lomitas, provincia de Formosa, Argentina.

lunes, 6 de noviembre de 2017

SUSANA REYES: «Los contenidos se organizan en función de lo que más les importa a los chicos»




☼ Susana Reyes, impulsora de una experiencia educativa 
única en el país, en el Isauro Arancibia...

Hace 19 años, en una oficina diminuta de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), sin que nadie lo planificara, nacía una experiencia pedagógica inédita y revolucionaria: el Centro Educativo Isauro Arancibia, que en la actualidad brinda educación, y mucho más, a trescientos niños/as y jóvenes en situación de calle en la ciudad de Buenos Aires.

Susana Reyes es el alma máter de esta escuela de gran corazón que incluye a quienes la sociedad deja afuera de toda posibilidad: de educación, de salud, de cualquier tipo de beneficio social, de proyecto de vida. “En el Isauro siempre hay vacantes”, éste es uno de los principios de inclusión profunda y absolutamente radical que guían a esta institución que hoy tiene su sede en el barrio de San Telmo. En la actualidad “el Isauro”, como se la conoce, es una Escuela de Jornada Extendida –de doble turno, con gran cantidad de talleres de artes y oficios– en donde no sólo se brinda educación primaria, también hay un secundario –que depende de la Universidad Nacional de Avellaneda–, un jardín maternal –para los/as hijos/as de los/as estudiantes–, y un Centro de Integración Social (CIS), que es una vivienda para veinticinco personas; y además cuenta con emprendimientos de la economía social, que son la fuente de trabajo para muchos de los estudiantes. “Las cosas que se viven en las escuelas son muy lindas en general, y en esta escuela en particular son muy hermosas”, dice sin una pizca de demagogia Reyes, quien ha pasado gran parte de su vida docente afrontando cada uno de los desafíos que le presentaba una escuela que se fue haciendo a la medida de los sujetos pedagógicos que llegaban a sus puertas en busca de educación. “Los pibes realmente son nuestros maestros”, insiste una y otra vez. Es que ella, y los colegas que se fueron sumando en estos años, no se cansan de decirles a los estudiantes del Isauro que ellos, los docentes, están ahí porque lo eligieron y lo siguen haciendo cada día. “Lo que demuestra nuestra escuela es que cuando realmente hay una voluntad y un acompañamiento, el otro puede hacer, puede construir y reconstruirse”.

Recientemente, apenas Susana Reyes cumplió sesenta años, el Ministerio de Educación de la ciudad de Buenos Aires la intimó rápidamente para que abandone su cargo y se jubile. ¿Por qué tanta premura en desligarse de alguien que lidera una experiencia educativa que es observada a nivel nacional e internacional como un modelo pedagógico? ¿Por qué la intiman, por qué nadie del gobierno se acerca para conocer el trabajo realizado, o para agradecerle los servicios prestados, o para pedirle que comparta el conocimiento acumulado en estos años? ¿Será que Susana Reyes es un “mal ejemplo” a la manera en que podría serlo Raquel Papalardo, histórica rectora del Instituto Mariano Acosta, a quien el Ministerio porteño también intenta jubilar lo antes posible?

Si a Susana Reyes la sacan probablemente la suerte del Isauro peligre, porque su situación legal es incierta, debido a que todavía figura como Centro Educativo (como en sus inicios) y no ha sido cambiada al área del Adulto y del Adolescente. Esta modificación –que se debe votar en la Legislatura porteña– daría estabilidad al proyecto y a sus trabajadores: docentes, administrativos, trabajadoras sociales, psicólogas.

El Isauro es un centro modelo, hay que decirlo, a él acuden a formarse y a observarlo docentes y profesionales de todos lados. Los años de trabajo y las experiencias pedagógicas desarrolladas en sus aulas, se plasmaron este año en el libro La escuela Isauro Arancibia. Una experiencia colectiva de educación popular en el sistema formal (Noveduc), que condensa en sus páginas buena parte de las mejores tradiciones pedagógicas latinoamericanas.

 


–En todos estos años tuvieron varios ataques, sin embargo siempre lograron respaldo no sólo de innumerables organizaciones sociales, de la comunidad y del sindicato docente, sino también de las autoridades del gobierno porteño. Tanto Mariano Narodowski como Esteban Bullrich, cuando fueron ministros de Educación de la ciudad dieron apoyo al proyecto. Pero la postura de la ministra actual, Soledad Acuña, parece mucho más dura y reacia hacia el proyecto y hacia usted.

–Tuvimos varios momentos difíciles, pero siempre hubo una resolución. Hemos tenido apoyo en diferentes momentos en la ciudad. Mientras hubo un contexto nacional más favorable a la inclusión, nos sentíamos más amparados como escuela, valorados. Cuando llegó el macrismo a la ciudad, en 2008, comenzaron a atacar el proyecto y me quisieron sacar llamando a concurso para todos los cargos, algo que no se podía hacer porque el año anterior, con (Alberto) Sileoni como responsable de Educación en la ciudad, se había armado la Escuela de Jornada Extendida para jóvenes en situaciones de vulnerabilidad social, y como era una experiencia piloto, por cinco años no se podía tocar nada. En ese momento le expliqué a Narodowski la situación y detuvo todo el tema del concurso. Y, después, cuando necesitamos mudarnos porque nos habíamos quedado sin espacio, Bullrich dispuso el edificio en el que funciona la escuela actualmente.

–¿El crecimiento exponencial de la matrícula y el tipo de estudiantes que llegaban al Isauro los impulsó a la reformulación del Centro Educativo?

–Claro, porque los Centros Educativos son de dos horas, obviamente porque estaban pensados para un adulto trabajador que no tiene tiempo, pero la mayoría de los estudiantes del Isauro no tenían trabajo; y los centro funcionan en instituciones alojantes. Nosotros empezamos en la CTA Nacional, en Independencia y Piedras, con las chicas de Ammar (Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina). Entonces, empezó a crecer, porque comenzamos a traer a los chicos y chicas en situación de calle. Como los pibes viven en ranchadas, empezaban a llegar de a varios, y yo era maestra única para todos los niveles. Pero las chicas de Ammar me ayudaban a organizar todo. Entonces, en vez de armar varios centros separados, de dividir a los estudiantes, nosotros lo que hicimos fue armar una construcción colectiva. Y se iba armando en función de la realidad y el sujeto pedagógico que llegaba. Como los chicos que estaban en Constitución, venían con sus hijos e hijas, pedimos el jardín maternal. En ese momento pensamos el proyecto pedagógico, el diseño curricular, porque los pibes vienen muy baqueteados, a veces venían sin dormir, con el poxi. Entonces, organizamos un diseño para ellos, sin dejar los contenidos que hay que dar, pero de acuerdo a las necesidades que tenían.

–¿Y cómo lo hicieron?

–Les preguntamos cuáles eran las cosas más importantes de la vida para ellos. Y respondían: la familia, el trabajo, la escuela, la vivienda, la salud, los amigos. Entonces, en base a eso, organizamos todos los contenidos, para que tengan sentido y había actividades disparadoras. Por ejemplo en vivienda, empezamos a trabajar con las preguntas: ¿Qué es una vivienda? ¿Para qué sirve? Y entonces, lo que aparecía era una vivienda que podía ser abajo de un puente, pero tenía que tener una estación de servicio cerca, porque ahí está el baño. Todo eso se iba construyendo y terminaba en una maqueta colectiva, que era una vivienda colectiva, con reglas de funcionamiento, con sanciones cuando no se cumplían las reglas. Y después, por ejemplo, se veían cuestiones relacionadas con los perímetros, las superficies, porque tenía que ver con esa vivienda que estaban haciendo. En Historia veíamos cómo eran las viviendas en diferentes momentos. Y entonces, toda esa organización de los contenidos pasaba a tener sentido para ellos, porque eran las problemáticas que traían. De esa manera es posible sacar a la gente de la calle, porque lo primero que tienen que hacer es mirarse de otra manera, sacarse el estigma de encima, valorarse. Porque cuando el pibe viene, nosotros lo recibimos como un estudiante, no es el pibe de la calle que viene a la escuela. La forma de sacar a los pibes de la calle, la forma que los pibes no se sigan matando, que puedan construir un futuro es ésta, es la educación

–En el libro cuenta que desde el principio se plantearon como idea orientadora “la escuela no es la calle”, como una forma de delimitar el espacio. ¿Cómo trabajaron esta cuestión? ¿De qué manera se fue construyendo la relación pedagógica en medio de tantas urgencias vitales que venían de la calle y habitaban en el espacio escolar?

–Nosotros decimos “la escuela no es la calle” en un acuerdo con los pibes, porque es un trato que tenemos que hacer con cada pibe que entra. Esto quiere decir que nosotros no nos vamos a meter con lo que ellos hacen afuera, porque no nos corresponde, somos sus maestros, pero ellos no van a meter en la escuela prácticas como el consumo de drogas, o la resolución violenta de los conflictos; si en la calle resuelven a las piñas, acá vienen a aprender a resolver de otra manera. Ése es el primer acuerdo. En el Isauro nos interesa sólo una cosa, y es que el pibe esté en la escuela y haga todo lo que tiene que hacer en la escuela. Entonces, ante una dificultad, vemos las alternativas. Por ejemplo, nosotros tenemos un equipo del Hospital Argerich que viene una vez por semana a la escuela. Entonces, claro, sí que entra la calle a la escuela. Porque los pibes tienen problemas de piel, las enfermedades de la calle. Bueno, pero ahí no es que los maestros vamos y compramos una cremita y se la ponemos. No, lo que hacemos es que a los chicos los atienda un médico, porque es su derecho. Otra cuestión que conseguimos es que una vez por semana haya un CAJ (Centro de Acceso a la Justicia) en la escuela, porque muchos chicos no tienen documentos y a veces ni partida de nacimiento, entonces desde el CAJ tramitan todo. Lo habíamos pedido hace ya unos años, cuando empezó el Progresar, porque por más programa inclusivo que haya, nuestros pibes siempre quedan afuera, por más que quieras incluirlos, les falta siempre algo. Entonces, empezó a venir el CAJ y ahora sigue.

–Ustedes armaron un equipo de trabajo muy bueno que les permite a las/os maestras/as ir abordando los problemas que surgen en la escuela sin tener que abandonar el rol docente. ¿Me puede contar cómo está conformado el equipo de trabajo y cómo funciona?

–Nosotros trabajamos con un equipo de apoyo, conformado por psicólogas y trabajadoras sociales, que vienen desde siempre a la escuela. Entonces, el equipo de apoyo es el que conecta con el hospital Argerich, por ejemplo, o con el equipo de género, que es un grupo que lidera Victoria Montenegro y vienen a la escuela para trabajar sobre diferentes temas como nuevas masculinidades o violencia de género, que son temas que se nos metían en la escuela. Y nosotros como docentes también participamos. La forma de construir el Isauro es trabajando colectivamente.

–Ustedes trabajan en parejas pedagógicas, ¿cómo es la dinámica que se da en el aula trabajando de esta manera?

–Sí, para nosotros es fundamental la pareja pedagógica por esta idea del trabajo en equipo. Nunca trabajar solo, porque uno va con todo su prejuicio, con todas sus creencias, y eso hace que a veces no te puedas abrir y mirar realmente al otro, y eso para nosotros es terrible, nos ha pasado a todos. Entonces, se trabaja en pareja pedagógica porque se piensa mejor, son dos miradas. Por eso para nosotros la pareja pedagógica es fundamental, porque si no el maestro solo se cristaliza y toma un lugar que no es bueno dentro del aula.

–Además ustedes armaron un espacio de reflexión, “la reunión de los viernes”, que debe ser motivo de envidia de muchos docentes que a diario deben lidiar con su clase sin mucho acompañamiento.

–Sí, los viernes los estudiantes tienen educación física, entonces tenemos ese espacio para nosotros, toda la mañana, nos juntamos todos, y se hace un temario que incluye problemáticas específicas, nada se resuelve individualmente. Acá los pibes no son “mis pibes”, las maestras nunca van a decir eso. Todos nos hacemos cargo de un pibe. Los viernes proyectamos, vemos las cuestiones que están pasando, qué hacemos ante determinados casos complicados. Y tenemos supervisión psicológica sobre nosotros mismos, que la pedimos a la cátedra de Psicología Educacional de la Facultad de Psicología de la UBA. Yo me formé en esa reunión de los viernes, porque yo creo que no existe formación más grande para un maestro que poder correrse de sus creencias, de sus afirmaciones. Yo, por ejemplo, llego los viernes a la reunión sabiendo algunos temas que hay que tratar y con una idea firme de lo que a mí me parece que hay que hacer, y salgo con otra, totalmente superadora de la mía y de la de todos los que estamos ahí, la que descubrimos o construimos entre todos es mucho más grande, más linda, y nos pone más contentos. Creo que es la formación más grande que puede tener un maestro, eso y el poder asombrarse de los pibes, escuchar a nuestros pibes, el valorarlos.







☼ Una educadora con otra mirada


- ¿Vos sos mi señorita?

La pregunta no la formuló ni un niño ni una niña, sino una mujer de unos cuarenta años. Esto fue hace casi dos décadas, y la aludida como docente era otra mujer coetánea de su futura alumna. Ése fue el acto inaugural que echaría a rodar una experiencia pedagógica absolutamente revolucionaria que llega, luchas varias mediante, hasta nuestros días: el Centro Educativo Isauro Arancibia, que en sus inicios funcionaba en una oficina de la sede porteña de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). La maestra en cuestión era Susana Reyes y la alumna Elena Reynaga, quien presidía la Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina (Ammar). Fueron las propias integrantes de Ammar quienes le comentaron a la maestra que había muchos chicos y chicas viviendo en la estación de tren de Constitución que no iban a la escuela. Susana y las integrantes de Ammar fueron a buscarlos, los convocaron para que se acercaran al Isauro, para que pudieran aprender a leer y escribir. Desde entonces, la escuela ha sufrido varios embates (intentos de cierre y/o destitución de su directora), de los cuales ha salida fortalecida. Prueba de ello es que en estos años no ha cesado de crecer su matrícula, por lo que debieron cambiar varias veces de edificio hasta lograr tener uno propio, en el barrio de San Telmo, en la avenida Paseo Colón y Cochabamba. En la actualidad acuden más de trescientos estudiantes, hay un jardín maternal para sus hijos/as, emprendimientos productivos, y hasta una hogar para veinticinco personas que son acompañadas para que puedan lograr un proyecto de vida y de vivienda propio.

La experiencia laboral de Susana Reyes se desarrolló principalmente en el área del Adulto y Adolescente como maestra y directora. Es profesora para la enseñanza primaria y realizó las especializaciones en educación popular y en adultos y adolescentes. También obtuvo el título de psicóloga social. Es directora del Centro Educativo Isauro Arancibia y fue maestra en el mismo desde su creación en el año 1998. Actualmente es profesora de institutos de formación docente en donde dicta las materias Educación Popular y Alfabetización de Adultos. Es autora y coordinadora de La escuela Isauro Arancibia. Una experiencia colectiva de educación popular en el sistema formal (Noveduc), que fue presentado este año en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.

Susana Reyes cuenta que su amor por la enseñanza nació en su primera infancia, cuando acompañaba a su madre, también maestra, a trabajar. Luego esa vocación despuntaría en su adolescencia, cuando militaba en la Juventud Peronista alfabetizando en barrios e inquilinatos, antes de ser secuestrada junto a su pareja por la patota militar en el año 1977. “Yo fui muy lectora, desde muy chica, y para mí los libros y el poder leer es algo maravilloso. Tal vez porque mi papá y mi abuelo eran libreros. Yo realmente pensaba que todo el mundo tenía que saber leer”, recuerda.

Susana es sobreviviente del Centro Clandestino de Detención “El Vesubio”, donde estuvo detenida-desaparecida durante tres meses, embarazada. Su compañero y padre de su hijo, Osvaldo Mantello, no sobrevivió, sus restos fueron identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense en 2009.








El gobierno de la ciudad de Buenos Aires intimó a la directora del Centro Educativo Isauro Arancibia, Susana Reyes, a jubilarse. Además, la situación del edificio ubicado en Paseo Colón y Cochabamba es incierta, ya que figura como antecedente el intento del PRO de demoler las instalaciones para habilitar la traza del metrobús de Paseo Colón. Esto provocará que más de 300 jóvenes que asisten a estudiar y aprender oficios se queden sin escuela, otra vez en la calle.

Luego de que la gestión de Horacio Rodríguez Larreta separó de su cargo a Raquel Papalardo, la directora del Colegio Mariano Acosta, ahora busca avanzar sobre Reyes y el Isauro Arancibia.


Es por ello que Susana Reyes se muestra preocupada. Consciente de que está en condiciones de jubilarse, teme por el futuro de los jóvenes: "Es una cuestión política porque no le piden a todo el mundo que se jubile. Si me jubilo, no hay un cargo para reemplazarme porque la normativa no la firmaron y si no la firman no se sabe para qué usarán ese edificio".




Hace 10 años, el Isauro Arancibia comenzó a desarrollar su proyecto de escuela primaria de jornada extendida con el acuerdo del Ministerio de Educación de la CABA. Pasados 5 años se firmaría la normativa para dicha propuesta educativa, con la consiguiente reglamentación. No se cumplió dicho compromiso. Esto pone al proyecto y a sus estudiantes en situación de vulnerabilidad. Así la escuela corre peligro.

"El Isauro es una escuela que permanentemente reclama por los derechos que le fueron arrebatados a estos pibes y eso molesta y por eso la atacan".

La historia del Isauro Arancibia comenzó hace 19 años, cuando Susana alfabetizaba en una aulita de la CTA Nacional a las mujeres de la Asociación de Mujeres Meretrices Argentinas (A.M.M.A.R.). Luego, ellas comenzaron a traer a los chicos en situación de calle.

"El Isauro hace visible aquello que pretenden que se mantenga invisible, que es la cantidad de chicos que hay en la calle y que cada vez son más".

La denominación de Centro Educativo ya le quedó chica y pasó a ser una escuela integral donde funcionan 25 talleres de expresión artística, cursos de oficios, existen opciones de trabajo en emprendimientos de producción, jardín maternal y secundario.





Reportaje a Susana Reyes, en A Pesar de Todo, por Radio La Voz (www.rlvradio.com.ar)



El jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, presiona a la directora de la Escuela Isauro Arancibia, Susana Reyes, para que se jubile, pero además, Rodríguez Larreta se niega a reconocerlo como escuela: "Buscan invisibilizar a los jóvenes". Se moviliza la comunidad educativa...




Comunicado de trabajadorxs y estudiantes de la Escuela Isauro Arancibia:

Recibimos una triste noticia. Intimaron a jubilarse a Susana Reyes la directora del Isauro. Hace 19 años el Isauro comenzaba con Susana en una aulita de la CTA Nacional, ahí alfabetizaba a las mujeres de A.M.M.A.R.; fueron ellas las que comenzaron a traer a los chicos en situación de calle, que cada vez fueron más.

El Isauro fue creciendo en ideas, en estudiantes presentes y en cantidad de docentes. Le fue quedando chico el espacio y la denominacion de Centro Educativo, porque a un Centro Educativo acuden alrededor de 15 jóvenes, en jornadas de 2 hs. diarias. Así, creciendo, pasamos a ser una escuela integral, se han incorporado 25 talleres de expresión artística, cursos de oficios, existen opciones de trabajo en emprendimientos de producción, jardín maternal, grado de nivelación, CAI y secundario. Asisten más de 250 niños, jóvenes y adultos luchando por cada uno de sus derechos vulnerados.


Hace 10 años el Isauro comenzó a desarrollar su proyecto de Escuela primaria de jornada extendida con el acuerdo del Ministerio de Educación de la CABA. Pasados cinco años se firmaría la normativa para dicha propuesta educativa, con la consiguiente reglamentación. No se cumplió dicho compromiso. Esto pone al proyecto y a sus estudiantes en situación de vulnerabilidad. Así la escuela corre peligro. El Isauro tiene múltiples dependencias por la presencia de varios programas educativos, la mayoría de los docentes no son titulares, peleamos desde hace tres años para que no nos quiten el edificio de Paseo Colón 1318. Continuamos en pie porque para nosotros lo importante son los pibes y ser escuela.

Todas las peleas antes mencionadas las dimos con Susana como directora de la institución. El crecimiento y aprendizaje en el Isauro fue con ella. Susana tiene que tener la posibilidad de jubilarse con el agradecimiento de la comunidad educativa. Con el orgullo que siente la escuela pública por su trabajo, por el corazón ofrecido cada día, por su compromiso. Vamos a pelear para que se pueda jubilar como directora del Isauro, porque le corresponde, porque sabemos que durante estos 19 años estuvo orgullosa de lo que estaba haciendo por los pibes que el gobierno actual ignora. Porque casi veinte años de su ejercicio docente fue construyendo educación sin chamuyo, forjando un movimiento pedagógico que ya no tiene vuelta atrás, algo nuevo nació en la educación pública. Una trabajadora así merece reconocimiento, no intimaciones.

Nuestro objetivo es seguir peleando por una educación digna e igualitaria, poniendo atención en l@s pib@s que más lo necesitan; el Isauro es un ejemplo digno de ser acompañado por todos y todas.




miércoles, 30 de agosto de 2017

¿ESTUDIANTES a TRABAJAR GRATIS a las EMPRESAS?





    El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires impulsa una reforma del secundario que establece que en 5º año las y los estudiantes deberán trabajar para empresas la mitad de su tiempo escolar, justificándolo como “prácticas profesionalizantes”.   
     
    Horacio Rodríguez Larreta avanzá en el proyecto la “Secundaria del Futuro” que reduce en contenidos la escuela media, sustituyendo la formación colectiva del ciudadano crítico a la formación individual del emprendedor acrítico, para preparar a la juventud a la medida de los intereses de las empresas. Esta reforma fue diseñada en forma aislada y secreta por tecnócratas del ministerio, sin hacer participe a la comunidad educativa de docentes y estudiantes quienes mejores conocen la realidad de las Escuelas. Desde ya, esta reforma determinará una reducción de las horas de trabajo docente y por ende de su salario.





En el marco del proyecto de una reforma nacional del secundario, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se adelantó y siguiendo los lineamientos nacionales armó ya su proyecto que reformará el plan de estudio de las escuelas públicas y de las privadas. Esta reforma se empezaría aplicar en 18 escuelas pilotos a partir del año que viene (2018). Lo llamativo es que la última reforma, conocida como la “NES” (Nueva Escuela Secundaria), no ha sido aplicada en su totalidad por lo cual es imposible medir sus resultados, y ya se pretende emprender una nueva reforma.

La Reforma Nacional

El Ministerio de Educación Nacional hizo circular dentro del Consejo Federal Educativo, integrado por los ministros de educación de todas las provincias, un borrador denominado “Escuela Secundaria 2030”. Los lineamientos que este establece se entrelazan con el polémico Operativo Aprender, que ha generado rechazo en la comunidad educativa y cuyos resultados no tienen apoyo comparativo ni el tiempo necesario para ser debatidos en forma compleja.

Este proyecto de reforma, aun no conciliado ni aprobado, establecerá la reducción de las materias tradicionales para focalizar en contenidos prioritarios aplicados. Se modificará la forma de evaluar los aprendizajes y se flexibilizará la repitencia. Se establecerá que los docentes dejen de trabajar por horas cátedras y pasen a hacerlo por cargos con el objetivo de tener una relación más personalizada con la institución. Las Escuelas deberán presentar un proyecto de formación para su institución y a la vez, deberán presentar una planificación anual focalizada en mejorar los resultados que hayan obtenido en el Operativo Aprender (algo contradictorio en sí mismo, una evaluación estandarizada que no tiene en cuenta las características de cada población escolar, tendrá como respuesta una planificación a partir de las particularidades de la escuela, para luego ser vuelta a examinar a partir de estándares generales).

La Reforma en CABA

A pesar de no estar definido aun ni contar con la resolución del Consejo Federal Educativo que establezca la reforma del secundario, el Gobierno de la Ciudad con su Ministra de Educación, Soledad Acuña, avanza con su proyecto la “Secundaria del Futuro”. Este establece que el nivel medio se dividirá en dos grandes ciclos, el básico que incluye los primeros dos años y el orientado que incluye los últimos 3 o 4 según corresponda. 

El último año del ciclo orientado será dedicado en un 50% del tiempo escolar a trabajar en empresas y organizaciones y el otro 50% será destinado al desarrollo del emprendedurismo. El estudio se pondrá en función de los intereses de las empresas y el desarrollo laboral independiente, como si la falta de trabajo se debiese a la falta de formación de las y los trabajadores, en vez de a un sistema que excluye a una gran masa de población para la cual no hay lugar en su proceso productivo.

El ciclo básico tiene una primer etapa denominada “tiempo preparatorio” donde se realiza una evaluación individual del estudiante que determinará estrategias y metas a alcanzar a lo largo de su trayecto educativo en el nivel medio. Su seguimiento estará a cargo de un “orientador”, el cual no se especifica si será un docente y por las últimas acciones del gobierno podemos deducir que estará por fuera del estatuto docente.

Las materias tradicionales se agruparán por áreas para tener un desarrollo integrador. Tendrán su espacio específico, pero también su clases integradas. En el 30% de cada clase, el docente introducirá los contenidos y en el 70% restante será de trabajo autónomo con el docente como facilitador. Los estudiantes “trabajarán sobre plataformas de aprendizaje adaptativas que les permita avanzar en el proceso de aprendizaje a su propio ritmo, utilizando materiales digitales…”. El gran problema es que en la mayoría de las escuelas públicas de la Ciudad de Buenos Aires no funciona la red de wifi o no tiene el alcance suficiente para trabajar en el aula por lo cual es imposible trabajar en red, ni que hablar de las instituciones que se caen a pedazos.

El aprendizaje no estará orientado en la formación del ciudadano ni del pensamiento crítico: “el objetivo no esta centrado en el aprendizaje de contenidos, sino en el enfoque por capacidades necesarias para la sociedad del futuro”.

La disputa

La “Secundaria del Futuro” habré un nuevo foco de conflicto en la ciudad. Las y los estudiantes rechazarán tener que dedicar su último año de estudio a tener que ir a trabajar a una empresa en forma gratuita. Las y los docentes rechazarán perder horas de trabajo pago y el ingreso de nuevos trabajadores como “orientadores” por fuera del estatuto docente. La comunidad educativo y el pueblo trabajador deberán ver con preocupación el cambió de raíz que propone el macrismo para la educación, modificar la formación del ciudadano por la formación de mano de obra amoldada a los intereses de las empresas.

El debate no será sencillo. El macrismo con su estilo marketinero, su aparato publicitario y los medios hegemónicos a su servicio intentará presentar esta reforma como la evolución necesaria en la educación ante el bajo nivel que mostraron los resultados de la evaluación Aprender y señalará a aquellos que nos opongamos como retrógrados con intereses corporativos y propios de la vieja política. La oposición a este proyecto deberá ser inteligente, defender el trabajo docente bajo su estatuto, la necesaria participación de la comunidad educativo en el armado de estos proyectos, la formación para el pensamiento crítico, pero sobre todo deberá focalizar en su aspecto más grave que es el trabajo gratuito de pibes menores de edad y generar transversalmente el interés de toda la sociedad porque esto no genere mayor perdida de puestos de trabajo.

Por David Pike






Dice Clarín...

Nueva secundaria: 10 claves de la reforma

Es un proyecto en el que están trabajando todos los ministerios provinciales. Se empezaría a aplicar el año que viene.

1) Los 24 ministerios de Educación de todo el país están trabajando en una reforma drástica a la secundaria. Los lineamientos se los presentaron al presidente Macri el miércoles pasado y posiblemente sean tratados esta semana en la reunión del Consejo Federal de Educación que se hará en Córdoba.

2) La provincia de Río Negro viene aplicando su propia reforma, muy similar a la que quiere hacerse ahora, y es un distrito que las autoridades nacionales observan como caso testigo.

3) La reforma nacional comenzaría a implementarse el año que viene en algunas escuelas y en 2019 todas deberían tener su plan de implementación.

4) Los equipos docentes de cada colegio deberán presentar un proyecto educativo que le dé sentido a la escuela y motive a sus estudiantes.

5) Cada escuela deberá planificar el año especificando cuáles son los indicadores de mejora que se plantea, de acuerdo al informe que entrega la prueba Aprender.

6) No habrá más profesores “taxi”. Los docentes serán designados con cargo y jornada completa para una misma escuela, y así se espera que tengan más contacto con los alumnos.

7) Se harán capacitaciones docentes por parte del Instituto de Formación Docente (INFoD) y se desarrollarán materiales para los profesores y los directivos.

8) Se reformulará el contenido curricular. Habría menos materias tradicionales y más contenidos aplicados. Las asignaturas deberán garantizar los saberes prioritarios y las capacidades fundamentales y preparar a los jóvenes "para el desarrollo personal, social, cultural, laboral y productivo”.

9) Cambiaría la forma de acreditar los conocimientos: se piensa en flexibilizar la clásica repitencia.

10) El plan contempla también avanzar con una “escuela de gobierno de política educativa” para funcionarios.





II Encuentro de Jóvenes de la Alianza del Pacífico

Promueven la educación dual para favorecer el empleo





Reforma de la NES. ¿Qué piensan los docentes?

Ademys está elaborando un documento con las reflexiones y conclusiones de los docentes. Desde Ademys venimos denunciando el carácter autoritario de esta reforma convirtiendo las jornadas institucionales en mero entretenimiento y disciplinamiento de los docentes, ya que los “temarios” son bajados verticalmente por el Ministerio sin brindar a la docencia información concreta sobre el avance real de la reforma, y se le piden “reflexiones” y “conclusiones” que carecen de influencia alguna a la hora de las decisiones, las cuales son tomadas por un puñado de funcionarios y asesores y “presentadas” en reuniones a supervisores y directivos.

Ademys ratifica que no se puede realizar una reforma curricular sin la participación real de quienes la llevarán a cabo: los docentes. Formular prediseños curriculares a puertas cerradas, sin partir de las condiciones materiales con que se cuenta ni considerar las que se requieren (personal docente, cantidad de horas que los docentes de algunas materias perderían, disponibilidad de docentes con titulación para las nuevas cargas horarias, formas de implementar la reforma con el actual régimen de profesores por cargo, posibilidades edilicias, distribución de orientaciones, etc.) pone en peligro la fuente laboral de los docentes.

Desde Ademys consideramos que garantizar la estabilidad laboral de todos los docentes es prerrequisito insoslayable de cualquier proceso de discusión para la modificación de planes de estudio, el cual debe a la vez garantizar la participación de la docencia.

Recordamos que, por ley 4901, se redujo la disponibilidad a 1 año con goce y otro año sin goce de sueldo, y que el gobierno no ha efectivizado aun la titularización de docentes de media. El Ministerio de Educación debe informar qué impacto ha calculado que tendrán sus “prediseños” sobre los puestos de trabajo, y qué medidas piensa tomar para garantizar la estabilidad laboral de los docentes que se vean afectados.Exigimos una resolución que garantice la estabilidad laboral de los docentes de Media-Para las próximas jornadas: Sugerimos a los docentes elaborar su propio temario partiendo de la realidad de cada escuela, sus necesidades y condiciones para hacer esta reforma, así como sus reclamos y propuestas sobre la forma más democrática de participación docente.En Ademys estamos elaborando un documento con las opiniones de los docentes para ser presentado públicamente.





La Unión de Trabajadores de la Educación se reunió hoy, junto a representantes de AMET, UDA y ADEF, con el Subsecretario de Carrera Docente y Formación Técnica Profesional Javier Tarulla y la Subsecretaria de Coordinación Pedagógica y Equidad Educativa Andrea Bruzos Bouchet, para expresar su rechazo a la reforma de la escuela secundaria por considerarla un retroceso para la educación pública ya que promueve las viejas políticas de flexibilización de los años ’90.

En la reunión se planteó que la “Escuela secundaria del Futuro” pone en riesgo los puestos de trabajo de muchos docentes, y propone un perfil de egresados de la escuela secundaria funcional a las requerimientos empresariales de mano de obra barata y sujetos acríticos, y además, elimina el 5to. Año y lo transforma en una suerte de pasantía en las empresas.

En representación de UTE estuvieron su secretario adjunto Guillermo Parodi y la secretaria de educación y estadísticas Angélica Graciano junto a lxs secretarixs de las Áreas de Educación Media, Artística, Normales y Técnica, quienes dejaron en claro que la UTE no permitirá ninguna reforma que no incluya la participación de todos los sectores del sistema educativo, y que no conciba a lxs estudiantes como sujetos libres, críticos y socialmente responsables.

Buenos Aires, lunes 28 de agosto de 2017.









domingo, 27 de agosto de 2017

ARGENTINA: «País Saturno»






Todos le ponemos un rostro al horror. Yo le puse cara al mío muy temprano. Fue a comienzos de los ‘70, cuando mis abuelos hicieron un crucero a bordo del Enrico C. Entre la montaña de souvenirs que trajeron de Europa, había un catálogo del Museo del Prado que estudié muchas veces. A partir de la primera ojeada, me cuidaba de saltear la página que reproducía un cuadro de Goya: el Saturno devorando a un hijo. Esa pintura –el viejo de ojos y fauces desorbitadas, el crío a medio masticar con proporciones adultas y tamaño de bebé– me daba pesadillas.

¿Se acuerdan del relato mitológico? Saturno era el dios máximo del panteón romano. Hijo del Cielo y de la Tierra, a quien su hermano Titán le había cedido la corona con una sola condición: que no tuviese hijos. Pero Saturno desposó a Ops –Rhea, en el original griego– y los bebés empezaron a llegar. Temeroso de ser destronado, Saturno optó por una solución drástica: devorarse a sus hijos tan pronto nacían.

El retrato de Goya me escaldó el alma. Todavía sufro escalofríos cuando lo miro. Lo trágico fue que, con el correr de los años, empecé a creer que la necesitaba, que me era imprescindible; porque, a mi pesar, me había proporcionado una clave sin la cual no lograba entender ni mi lugar ni el tiempo que me había tocado en suerte. (En todas mis novelas hay jóvenes o niños perseguidos por adultos autoritarios: ¡desde El muchacho peronista al Walsh veinteañero de El negro corazón del crimen!)

Yo estoy convencido de que vivo en un país-Saturno, de que Argentina ES saturniana: una tierra compelida a devorarse a sus propios hijos. Lo intuí cuando era niño y descubrí el cuadro que mostraba a ese viejo abominable, desgarrando lo que debía amar –su propia carne, su propia sangre– con los dientes. Lo certifiqué cuando, de adolescente, vi que los adultos pedían a gritos la muerte de jóvenes a quienes, por razones ideológicas, consideraban peligrosos.

Durante una temporada pensé que se había tratado de una ocasión excepcional. Pero las décadas pasaron y nuevos adultos pedían la cabeza de nuevos jóvenes, con una nueva excusa: en los 90 eran peligrosos porque eran pobres, y en consecuencia chorros potenciales. Y los que no eran peligrosos sobraban, en tanto no conseguían trabajo y debían emigrar. Más tarde volvieron a señalarlos con el dedo, porque en el siglo XXI los jóvenes devinieron militantes y, según los adultos, la política suponía un tipo de perversión a ser reprimida. (Se parecen a la Hitler Jugend, justificó una comunicadora.) Hoy los Saturnos contemporáneos secuestran, violan y matan muchachas a diario. Son víctimas sacrificiales, inmoladas sobre el altar que la Patria consagra al deseo de que nada cambie.

Dirán: Es que los jóvenes simbolizan el cambio real y el sistema lo resiste, ocurre siempre y en todas partes. A lo cual yo respondería: sí y no. En las naciones que desde aquí se admira, se controla a los jóvenes de otras formas: endeudándolos, entreteniéndolos, desmovilizándolos. Se los educa en el encanto de la banalidad y, así, se los envejece prematuramente. La violencia queda reservada para las minorías: los negros, los musulmanes, los inmigrantes.

Pero aquí la violencia es horizontal, democrática en el sentido más perverso. Si bien revela predilección por ciertas poblaciones –las jóvenes, los morochos, los niños como El Polaquito o aquel que casi linchan en Córdoba por un celular–, no frena su golpe ante una víctima blanca y/o de clase acomodada. No lo hizo en los 70 y tampoco lo hace ahora. (¡Cuánta claridad hay en los ojos con que Santiago Maldonado nos mira sin pestañear!)

¿Por qué insiste nuestro país en emular al Saturno del mito? Quizás porque erigió sus cimientos mediante la represión –el genocidio que además intentó barrer con la cultura y los sueños de los pueblos originarios– y la entrega de sus riquezas a una elite sin otro mérito que su desmesurada violencia.

El ¿problema? es que, con el tiempo, la Argentina se apartó del contexto latinoamericano al generar una tradición de educación pública de excelencia, hoy amenazada. En consecuencia, los jóvenes así formados ampliaron su horizonte: aspiraron a más, se vacunaron contra los charlatanes que pretendían que lo que los perjudicaba era bueno para ellos. Aquellos que se familiarizaron con sus derechos se negaron a ser mansos y no aceptaron las migajas del banquete ajeno por toda remuneración. Y por eso han tendido, desde los 60 hasta el presente, a la más razonable de las rebeldías. No les gusta el statu quo y no se resignan. A veces canalizan su fuerza a través de la política, lo hacen a diario a través de la cultura y también, en otras oportunidades, consagran organizaciones sociales como actores de nuestra sociedad. Son ellos los que sostuvieron y sostienen el reclamo de Madres y Abuelas, que además de su misión manifiesta transmiten un cuestionamiento a esa Patria tan autoritaria como masculina. (¡Cuánto mejor estaremos cuando la reemplacemos por una Matria!)

Si algo nos separó del destino abismal que tiró tantas dentelladas, ha sido la energía de nuestros jóvenes. Los Júpiter que, amparados por madres como aquella de la leyenda, escaparon del instinto asesino de su progenitor para cuestionar el orden establecido.

Por eso espanta el encarnizamiento de los Saturnos de hoy. Su accionar prueba que entienden que todo joven (en especial si manifiesta que, además de serlo en años, también lo es de alma) pone en peligro su permanencia en el trono. Suena paradójico que la administración Macri, joven en términos estadísticos, se muestre matusalénica. ¿Tendrá que ver con el hecho de que sus representantes lo tuvieron todo desde niños –definidos por la condición de herederos, en su mayoría– y en consecuencia nunca han podido ser sino conservadores?

Lo indiscutible es que devoran carne y sangre joven con apetito pantagruélico. Entre sus víctimas, además de aquellos que se verán arrojados otra vez al exilio existe ya una generación que perderá desarrollo neuronal, a causa de la malnutrición; que en consecuencia no estudiará bien, ni conseguirá insertarse en un mercado de trabajo increíblemente menguante. Nuestro país resonará más temprano que tarde como eco de The Wire, en tanto el dilema que la serie planteaba en su cuarta temporada se aplicará a millones de jóvenes: ¿qué sentido tendrá trabajar doce horas en un puesto precario, cuando se gane mil veces más vendiendo drogas en una esquina? (Entonces los Saturnos de clase media protestarán su inseguridad, justificando la violencia de los Saturnos de uniforme, la condena de los Saturnos de toga y la demagogia de los Saturnos políticos; y así el ciclo se retroalimentará ad infinitum.)

En el mito, Saturno (así como más tarde Herodes y también el Arturo de la leyenda consignada por Malory) se convertía en infanticida para evitar el cumplimiento de una profecía. Pero la secuencia de los hechos permite hablar, más bien, de una profecía autocumplida: ¿se alzó Júpiter/Zeus contra su padre en cumplimiento de la profecía, o simplemente en respuesta a la violencia criminal de que había sido objeto?

Si algo anticipa aquel que se comporta como Saturno, es que será víctima de su propia ignorancia: no está al tanto del mito o bien lo subestima a su riesgo, porque nadie –nadie– frena la dinámica de la Historia.

Según la tradición, Saturno cree devorar a su hijo Júpiter cuando en realidad traga el atado lleno de piedras que Ops le proporcionó. Y se da por satisfecho aun cuando no puede digerirlas, convencido de que su ingenio le ha permitido aventar el peligro definitivamente.

Pero está equivocado. Aunque al mirar en derredor la Creación entera le cante alabanzas, sus días en el trono ya están contados.








martes, 21 de marzo de 2017

ESCUELA PUBLICA, GOBIERNO PRIVADO







El presidente Mauricio Macri pronunció una frase en contra de la educación pública, al considerar que "hay una terrible iniquidad entre los que pueden ir a una escuela privada y los que tienen que caer en una pública".

Esta afirmación no llama la atención si se tiene en cuenta que gran parte del Gabinete de Cambiemos se educó en escuelas privadas de elite y de las más costosas de Argentina.





Para arrancar, Macri se egresó del colegio Cardenal Newman. Por los pasillos de este selecto colegio de Boulogne, en el partido de San Isidro, también pasaron casi veinte funcionarios de la primera línea de gobierno, entre los que se destacan el asesor y mejor amigo del Presidente, Nicolás Caputo; el ministro de Trabajo, Jorge Triaca; el secretario Legal y Técnico; Pablo Clusellas; el jefe de Asesores, José Torello; el ministro del Interior, Rogelio Frigerio; y el titular de la Anses, Diego Basavilbaso.

"El colegio reproduce la trama de privilegios y las redes de sociabilidad entre pares. Y para eso son, también, los egresados de instituciones con una impronta similar, muchos de ellos considerados 'colegios hermanos' del Newman", destacan Noelia Barral Grigera y Esteban Rafele en el libro: "El Otro Yo. Nicolás caputo, socio y operador secreto de Mauricio Macri en la Argentina del capitalismo de amigos".




En esa publicación, los autores señalan quiénes son los otros funcionarios que provienen de estos selectos colegios. El jefe de Gabinete, Marcos Peña, pasó por el Champagnat, un colegio fundado por los Hermanos Maristas, de origen francés.

 El ministro de Educación, Esteban Bullrich, fue alumno del Saint Leonard's.

La ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, es egresada del St. Catherine's Moorlands School, un colegio laico que hasta 1998 era solo de mujeres, y que se destaca en la enseñanza del hockey sobre césped.

La lista la engrosan el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, egresado del St. George's College de Quilmes, "un colegio pupilo de varones fundado en 1898 por el reverendo J.T. Stevenson, pastor anglicano nacido en Sudáfrica", marca "El Otro Yo...".

Para cerrar la nómina de los principales funcionarios está el secretario de Comercio, Miguel Braun, quien salió de la St. Andrew's Scots School, fundada en 1838 por un grupo de inmigrantes escoceses.
















Multitudinario cierre de la Marcha Federal Educativa: Cientos de miles de maestros de todos los gremios docentes desbordaron la Plaza de Mayo. Reclamaron la apertura de la paritaria nacional y repudiaron los dichos de Macri sobre la educación pública.



martes, 28 de febrero de 2017

CABA: OTRA VEZ SIN VACANTES





Desasosiego en miles de familias. En la CABA, se acerca el inicio de clases, y se agudiza la crisis de la falta de vacantes en las escuelas, principalmente en el nivel inicial.


Decenas de padres y madres se autoconvocaron en las puertas del Ministerio de Educación porteño para exigir más vacantes en los colegios de la Ciudad de Buenos Aires, ya que según una de las madres que acamparon, “el año pasado once mil chicos se quedaron fuera del sistema y queremos saber por qué nuestros chicos no pueden ir a las escuelas”.

La amplia convocatoria tuvo lugar en la puerta del organismo (en la avenida Paseo Colón al 200), donde intentaron tener una reunión con funcionarios de dicha cartera, aunque sin el resultado esperado. Una de las madres de los chicos que estaba en el lugar, Valeria, le dijo a Crónica: “Estamos acampando acá porque no tuvimos ningún tipo de respuesta por parte del gobierno por el tema de las vacantes en los colegios. Somos miles de familias que estamos sin vacantes y ninguna explicación, ya que ningún funcionario vino a dar la cara, sólo apareció uno que dice no tener la solución para esto. El año pasado, once mil chicos se quedaron sin vacantes, o sea, estuvieron fuera del sistema y se quedaron sin poder estudiar”.


En los últimos años la problemática de la falta de vacantes se ha agravado. En el año 2014, hubo un déficit de 4.000 vacantes. En el año 2016, el propio Poder Ejecutivo reconoció que 11.000 niñxs se quedaron sin poder acceder a la educación pública.





Para el año 2017, el Gobierno de Larreta aún no comunicó la cantidad de niñxs sin vacantes, no existen cifras oficiales. En procesos judiciales, los funcionarios del Ministerio de Educación informaron que recién contarán con ese número el 9 de marzo, cuando las clases, habrían iniciado.

El PRO está en el gobierno hace 9 años, desde 2007, y no ha cumplido con el mandato constitucional mínimo del art. 24 que dispone que la Ciudad asume la responsabilidad indelegable de asegurar y financiar la educación pública, estatal laica y gratuita en todos los niveles y modalidades, a partir de los 45 días de vida hasta el nivel superior.




El Gobierno de la CABA, primero con Macri y ahora con Rodríguez Larreta, ha decidido continuar desfinanciando la educación pública y no avanzar con un plan de construcción de infraestructura a gran escala de acuerdo a las necesidades de la ciudad, incluso con sentencias judiciales que ordenaron la construcción de escuelas para solucionar estructuralmente la cuestión de la falta de vacantes.

Son cientos los amparos presentados en la Justicia porteña, y decenas las medidas cautelares otorgados por jueces, obligando a garantizar el acceso a la educación al Gobierno de la CABA.




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